Death Note- Frutilla

˜Fanfic Rol˜

L abría el refrigerador en busca de dulces; estaba hambriento. Pero no había nada más que frutas. Nada agradable, según su perspectiva.

—Qué tragedia...—suspira.

—Deberías comer algo saludable aunque sea solo un momento.— dice Light apareciendo por detrás y señalando una manzana muy grande y aparentemente jugosa.

—Light-kun, ya te lo dije. Los dulces son para mí como el aire. Además...— hace puchero—. Las frutas no saben tan ricas.

El castaño suspira—¿Qué haremos contigo?

—Dame un método para hacer que quiera comerlas.— sugiere algo divertido.

—¿Por qué no las bañas en chocolate?

—Light-kun... acabo de decirte que no hay nada de dulces. Si hubiera chocolate ya me lo habría comido, aunque fuera líquido.

—Bueno, podríamos ir a comprar un poco.

—¡Gran idea!— sonríe como un niño pequeño—. Vamos rápido.

—Sólo déjame ir por mi cartera.— se va sonriendo.

L aprovecha la ausencia de Light para mirar las frutas con algo de curiosidad.

"Mhm... las peras nunca me gustaron, pero las manzanas con las fresas..."

—Sólo toma una y cométela, no morirás.— murmura Light mirándolo con una sonrisa.

—¿Estabas espiando?— lo mira infantilmente resentido.

—Algo así.

L toma una manzana y le da un pequeño mordisco.

—¿Y? ¿Que tal?— mirándolo con curiosidad

—Mhm...— se sonroja; no quería admitir que Light tenía razón—. No sabe tan mal...

—¿Ya ves?— toma otra manzana y la muerde—. Es mi fruta favorita.

—De acuerdo, no sabe tan mal...— coge otra fruta del refrigerador—. Pero no supera a las fresas.

—Como digas, ¿nos vamos?— mirándolo.

—Sí, claro.— deja las frutas en la mesa cercana y sale junto con Light.

Se dirigen a una tienda de dulces y betunes, el paraíso para el pelinegro.

—Quiero betún...— mira extasiado todas las coberturas para pastel de distintos sabores.

—Bien toma lo que quieras, pero no se te olvide el chocolate.— sonriéndole.

—Light-kun, pensé que te interesaba que comiera saludable.— ríe un poco.

—Pero si comes saludable, no serias tú...

—Lo tomaré como un cumplido— ríe levemente y se adentra más para escoger lo que llevaría—. ¿No te gustaría algo, Light-kun?—pregunta al ver que el castaño sólo miraba.

—Mmm, ¿por qué no escoges algo para mi?, no se mucho de dulces.

—De acuerdo— trata de buscar algo para Light con mucho cuidado—. Trataré de que sea algo que no te empalague.

Finalmente, después de mucho rato escoge el dulce ideal, según él.

—Listo, podemos irnos.— se dirige a la caja registradora.

—Ok.— paga.

—Regresando al cuartel te pagaré. No me parece correcto que pagues por mí.— advierte L al ver cuánto había sido en total.

—No, está bien, yo invito por que fue mi idea.

—Pero ni siquiera comerás la mitad de lo que tomé— replica mientras iban ya de camino al hotel—. Por lo menos déjame darte la mitad del dinero.

—Será solo a la próxima, ¿tu pagas, va?

—De acuerdo...— hace puchero al verse derrotado por la persuasión de su amigo.

Una vez que llegan, L va de nuevo a la cocina. Corta las fresas y las manzanas, las pone en un tazón y los baña en chocolate.

—Light-kun, ¿No quieres un poco?— dice mientras se dirige al sofá.

—Sí, claro— toma una manzana—. Mmm... esta rica— admite con una gran sonrisa.

L trata de tomar una fresa del tazón, pero no puede agarrarla porque el chocolate hacía que se le resbalara.

—Diablos...— sigue tratando de cogerla.

Light se ríe, toma una fresa y se la da en la boca.

—...— el detective se sonroja un poco al sentir la piel de Light en sus labios. Termina de comer la fresa—. Gracias, Light-kun...— se apena un poco.

—D-de-de nada— se sonroja igualmente al ver lo que hizo inconscientemente.

L nota que estaba su amigo estaba algo manchado del rostro con chocolate.

—Light-kun, te ensuciaste.— con el dorso de su mano acaricia la mejilla de Light hasta limpiarla.

El castaño se sonroja irremediablemente —E-estoo gracias, nee voy al baño— se va casi corriendo

L lo ve alejarse, confundido. Deja un poco de fruta para Light, mientras comienza a darle sueño. Se recuesta en el sofá y se acurruca. Pronto se queda dormido.

Light se mira al espejo, confundido y avergonzado.

—Contrólate Light. No estés pensando tonterías.

Light regresa y encuentra L dormido profundamente.

—Creo que fue mucho ejercicio para él.— ríe suavemente y se sienta junto a él.

L suspira y se remueve un poco. El universitario lo mira mientras come una manzana.

—El dulce es delicioso...

—Light-kun...— susurra el inglés entre sueños soltando más suspiros.

Light se sorprende al escucharlo —L...

—Light-kun...— continúa, soltando una frase que dejó atónito al universitario —. Bésame...

El castaño se sonroja bruscamente— ¿que estas soñando, L?— piensa y suelta una risita.

L coloca sus manos en su pecho mientras se acomoda para dormir boca arriba.

Light toma otra manzana y se la come. Finalmente L despierta poco a poco, frotándose los ojos.

—Mhm...— mira a Light comiéndose la última manzana—. Vaya... te las comiste todas...

Éste sale del trance— Ah, sí. Lo siento, traeré más si quieres.

—No; no es necesario— sonríe—. Sólo quiero descansar...

Le devuelve la sonrisa— Esta bien.

—¿Te ocurrió algo, Light-kun?— pregunta—. Estás algo sonrojado.— lo mira con curiosidad.

—N-nadaa.— responde nervioso.

—Algo te pasó— responde más que seguro—. Ni siquiera puedes mentir bien. Anda, dime.— pide con carita infantil.

—No es nada— nervioso y sonrojado—. Creo que fue el dulce…

L se acerca a Light y roza su nariz con la de él, quedándose un momento así.

—No tienes fiebre...— dice confundido.

Light se sorprende monumentalmente— ¿pero qué…? ahhh— respira— , te dije que estaba bien—completamente rojo.

—Eso es lo que veo— dice aún sin separarse, pero luego nota el ataque de nervios de Light—. ¿Te pasa algo?

—Esto… — se separa bruscamente de el—... creo que deberíamos ponernos a trabajar.— se dirige a su computadora.

—Yo podría interpretar tus reacciones como otra cosa...— dice con su pulgar en la boca—. Aunque si te lo digo quizás te enfades...

El castaño hace como si no lo escuchara.

—Light-kun; ignorándome, sólo refuerzas mi teoría.— se ríe un poco mientras se acerca hacia donde estaba Light.

—No creo que eso importe mucho, Ryuzaki— volteándolo a ver—. ¿O si?

—¿Por qué? ¿Acaso no piensas demostrarme que me equivoco?

—En realidad no le veo ninguna importancia.

—Estás algo irritante hoy.— responde un poco molesto.

—Lo siento, creo que fue el dulce que me hace mal...

—Ah, entiendo...— sin creérselo, se pone a trabajar aún algo molesto.

El universitario se levanta de la silla —Lo siento…

—No hay problema, Yagami-kun.— dice aún algo irritado, pero viendo la expresión arrepentida de Light.

—Es solo que me duele un poco la cabeza, y no pienso lo que digo...— mirando al suelo arrepentido.

—Ahhh... no, descuida... Me enojé sin sentido. Discúlpame...— también se pone algo apenado por su comportamiento.

Light sonríe tímidamente.

—Light-kun...— se sonroja un poco—. Perdona por lo de hace un momento... Por "tomarte" la temperatura así... Creo que Misa tiene algo de razón, si soy un pervertido...— se frota el cabello.

—Ah, por eso no te preocupes, es solo que no estoy acostumbrado a que me tomen la temperatura de ese modo— sonrojado—. ¿"si es por eso, no?"— pensando.

—Pero cualquiera hubiera dicho que lo hice para...— se sonroja más—... o-olvídalo...

—Pero yo no creo que haya sido para eso...

—¿Q- qué dijiste?— se pone más nervioso.

—Que yo no creo que haya sido para eso que piensas.— se pone algo nervioso por su suposición.

—Bueno...— L se remueve algo nervioso—. Como dije, lo siento.— trata de desviar el rumbo de la conversación.

—Ok.— se sienta y vuelve a trabajar.

—Light-kun...— susurra el detective— ¿Puedo preguntarte algo fuera de lugar?

—Dime.— lo mira atentamente.

—¿Estás enamorado de alguien?

—No lo sé...— pensativo.

—¿No lo sabes o no estás seguro de que esa persona te corresponda, por lo que niegas tu atracción?

—No lo se.

—Oh, ya veo...— se decepciona un poco.

—¿Por qué la pregunta?

—Sólo curiosidad, Light-kun.

—¿Y qué hay de ti?— lo mira con curiosidad.

—Realmente no creo estar enamorado...— dice tranquilamente—. A lo mucho sólo he llegado a sentir atracción por ciertas personas, pero el amor... creo que nunca...

—Ahh...— un poco decepcionado—. Sí, creo que también me pasa a mi...

—¿Y con quién te ha pasado eso, Light-kun?— lo mira curioso.

—P-pues... y-yo...—nervioso— y-yo...— suena su celular repentinamente, salvándolo de la embarazosa situación.

—Light-kun, ¿No contestarás?— pregunta al ver que su amigo seguía en pre-shock.

—Ahh, si— sale del shock—. ¿Bueno?— contesta torpemente—. Sí, sí, aja. Sí, te estoy escuchando...ya sé que es muy divertido pero...— la voz al otro lado sonaba dolida y paranoica, como de costumbre—. Sí, eres muy bonita, pero estoy en la oficina y tengo muchos pendientes…

"Misa", piensa L aburrido.

—No; no te odio, por favor no empieces a llorar... aja, sí, otro día te acompaño...— se escuchaban gritos de alegría al otro lado de la línea—. Sí, y también iremos a comprar helado... sí, como sea... Bye... si también te quiero…— suspira y cuelga el teléfono cansado.

—Adivino: Misa-chan quería una cita contigo, ¿Verdad?— coge una silla y se sienta a su lado.

—Sí.— con mirada cansada.

—¿Por qué no cortas con ella si tanto te molesta?— sugiere el detective—. Después de todo, ya no nos sirve para la investigación.

—Ya lo intente, y me sigue aun…

—Realmente es tan fastidiosa... No niego que es hermosa, pero debe comprender que no la amas...

—Sí, bueno, pero creo que lo superará. Ojala que así sea.

—¿Y qué tipo de mujeres te gustan, Light-kun?— pregunta curioso.

—Inteligentes, misteriosas— le responde pensativo—. ¿Por qué?

—Sólo quería conocer los gustos de Light-kun. ¿Y has encontrado a alguien así?

—Si.— responde curioso.

—¿En serio?— se sorprende un poco— ¿Y cómo se llama?

—Aún no lo se...

—¿Y cómo es? Quiero decir... físicamente, en carácter...— estaba totalmente asombrado por el hecho de que el gran Light ya hubiera sido flechado.

—Su cabello es negro y corto...

—Vaya... Espera Light-kun— lo arrastra al sofá y se sienta junto a él en su típica pose—. ¿Y, qué más?

—¿Por qué tan interesado?— pregunta divertido.

—Porque quiero saber quién es la persona que logró conquistar el corazón del brillante y frío Light-kun— responde sonriendo—. Así que como amigo, me deberás decir todo.— hace un gesto infantil.

El castaño suelta una risita —Es un poco infantil…

—... ¿En serio?— se siente algo confundido—... ¿Y qué mas?

—Algo extraña, y obsesiva...

—Vaya... qué chica tan extraña...— dice L algo inquieto— ¿Cómo puede gustarte alguien así?

—No lo se...— mira hacia el techo con una pequeña sonrisa.

—¿Y cuánto tiempo has convivido con ella?...

—Cuatro meses…— mirándolo a los ojos.

—...— comprendiendo casi todo, decide hacer una pregunta más—... ¿Y... crees que te ame también?...

—No…—responde con decepción.

—En eso te equivocas, Light-kun— susurra tomando su rostro—. Te ama, y siempre te amó desde la primera vez que admiró tu inteligencia...

—Ryuzaki…— sorprendido y sonrojado.

—Light-kun...— se acerca cada vez más, de forma lenta— ¿Qué harías si tuvieras a esa persona que te gusta enfrente de ti?

El universitario lo mira a los ojos y lo besa tiernamente. L cierra los ojos y se deja llevar, acomodando sus brazos en los hombros de Light. Light pone sus brazos en la cintura ajena, acercándolo más a él.

—Te quiero...— susurra L separándose muy poco—... Te quiero mucho...

—Yo te amo...— le susurra al oído.

El detective se estremece un poco, pero vuelve a besarlo de forma más pasional. Light se sorprende un poco pero le corresponde de la misma manera. L recuesta a Light en el sofá, y cuando se separa se acurruca junto a él. El universitario le acaricia el cabello.

—Light-kun...— lo abraza, acariciando su torso, mientras dejaba que éste siguiera tocando su cabello. El castaño lo apega mas a él, pero en ese momento el estómago de L suena un poco.

—Mhm... Creo que aún tengo hambre…— afirma algo avergonzado—. Volveré a comer las frutas...— dice levantándose un poco.

Light suelta una risita— ¿Ahora si te gustan las manzanas?

—Si, me gustaron mucho...— ríe algo apenado—. Las juzgué antes de tiempo. ¿Comerías algunas conmigo, Light-kun?— pregunta de forma tierna.

—Por supuesto— responde, mirándolo de la misma forma.

Traen un nuevo tazón y comen juntos; mimándose, y compartiendo la comida ahora como algo más que amigos.

Xilema95 como L

Mariana14 como Light